Carlitos y Snoopy: la película de Peanuts

Sobre todo: valores humanos

Ante la carencia tan grande de valores humanos de alguna parte de la sociedad actual, debo comenzar este comentario sobre Carlitos y Snoopy aplaudiendo el guion y la historia porque ante las torpezas continuadas del protagonista, la fidelidad del animal y los valores personales priman sobre cualquier error. Ojala la vida real fuera así de bonita.

Aplaudo con fuerza a Carlitos y Snoopy porque entre sus personajes están los egoístas, los pasotas, los envidiosos, los creídos e incluso los marginales y desalineados, pero sobre todas las piezas de este puzle multicolor y brillante, destaca con fuerza la amistad, el compañerismo, la falta de mentiras, la inocencia y la perseverancia: valores fundamentales para evitar casos de bulling o acoso que desgraciadamente están tan de actualidad últimamente y que merecen el máximo de los rechazos.

Carlitos y Snoopy la película

Hablar de cine de animación es más complicado de valorar y acreditar, porque falta la interpretación pero hay que dar vida a personajes “de papel”.

En el caso de Carlitos y Snoopy partimos de la base que su historia está creada de los comics originales, donde personaje más torpe, con el perro más fiel son capaces de hacerse llegar a los corazones de grandes y pequeños.

Repito de hacerse llegar a los corazones de grandes y pequeños, porque la historia de Carlitos y Snoopy empieza tediosa y aburrida para el público adulto, que el olvidamos que el argumento esta dirigido al público más joven. Sin embargo la trama te enreda y te absorbe por el contenido, e incluso, la pena que da el protagonista y ¿Quién de nosotros no se ha creído alguna vez ser Carlitos en la vida real?

Aquellos que hemos sido tímidos, cobardes, temerosos y torpes nos reconocemos en un personaje. Otra cosa es ¿hemos triunfado como Carlitos?

Carlitos y Snoopy la crítica

Quizás las primeras líneas reflejen los grandes sentimientos que han dejado Carlitos y Snoopy en este espectador. Puedo apoyar una imagen vistosa y colorista de los personajes, fieles o superfieles al comic original.

Aplaudo a rabiar la historia de Carlitos y Snoopy y quizá mencione que deba tener un argumento más neutral para llegar desde el principio a todas las edades. El cine animación tiene la función de entretener y educar y, sin duda, Carlitos y Snoopy consigue trasmitir unos valores que ojala podamos cumplirlos todos.

Animaría a escuchar con detenimiento los dos minutos finales de Carlitos y Snoopy cuando Carlitos pregunta en la puerta del bus, porque me has elegido a mí como compañero. Fíjense en la respuesta.

¿Estamos de acuerdo?